El subsidio eléctrico y la promesa incumplida
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Señor Director:
El alza de los costos de la luz es una realidad, dado que aún la mitad de la electricidad proviene de contratos indexados a combustibles fósiles que no tenemos en Chile. Para mitigar sus efectos en la economía, las autoridades buscan triplicar el número de hogares beneficiados por el subsidio eléctrico.
En julio de 2016 se publicó la ley que creó un nuevo sistema de transmisión eléctrica, posicionando a Chile en la vanguardia de la transición energética y asegurando una infraestructura que evitaría distorsiones en los precios. Lamentablemente, una serie de políticas públicas insuficientes hacen que esta promesa se siga posponiendo.
Sorprende que se pretenda resolver el problema aplicando más cargas a quienes no son responsables. Informes de Dipres indican que cada año, se gastan más de US$ 100 millones en programas mal evaluados. Bastaría con destinar esos recursos a aumentar la cantidad de subsidios. Incluso, si queremos ser aún más responsables con el medioambiente, el 60% de la energía usada en transporte terrestre proviene del diésel, que goza de importantes beneficios tributarios que también podrían actualizarse.
Nuestro país cuenta con la capacidad de abastecernos con fuentes renovables que pueden derivar en mejores precios, pero estamos desaprovechando este gran potencial por intereses particulares que no ven el mapa completo.
La cuenta regresiva sigue avanzando. O nos ponemos de acuerdo, o esta promesa incumplida será cada vez más irreversible
Mauricio Henríquez
Gerente de Asuntos Corporativos de wpd Chile
